Espacio de trabajo

La separación de responsabilidades, también en teletrabajo

He visto muchas veces la imagen esa de una persona con un portátil abierto, todo lo largo que es, culminando en unos pies enmarcados en una playa paradisiaca debajo de un cocotero.

Olvídate.

Eso está muy lejos de la realidad.

Toca ponerse las pilas y crear un espacio propio de trabajo.

Al igual que con el código hay que separar responsabilidades.

“El sitio donde se trabaja no es el sitio donde se vive”.

Conozco dos extremos:

• Meterse en el cuarto de la ropa sucia y no dejar que nadie te moleste.
• Estar en el espacio común con toda la familia.

En ambos casos hay algo común: el que trabaja no está de cara a los demás.

Mira a la ventana o a la pared.

Depende de tu capacidad de concentración

Mi padre es perfectamente capaz de desconectar de todo su entorno aunque esté lleno de gente y de ruido.

Otras personas necesitan silencio absoluto.

Esto ya lo sabes antes de teletrabajar, seguro.

Así que debes afrontar el espacio de trabajo de la misma forma.

Mi recomendación es buscar un lugar discreto, separado del bullicio y, sobre todo, personal.

Como el libro de Virgina Woolf, “Una habitación propia”.

Otra pista: unos cascos que te aislen del entorno.

A mi me funcionó durante algún tiempo, pero cuidado con el volumen, el oído sufre.